Un vigilante de seguridad ha relatado la precaria situación laboral en la que se ha encontrado, afirmando que actualmente presta servicio en la Subdelegación de Defensa de Cuenca, Parque San Julián 13, pero ha decido romper su silencio debido a la precaria situación laboral a la que está sometido, puesto que la empresa adjudicataria que en este caso se trata de Marsegur, no le ofrece las condiciones laborales óptimas.
Asegura que el sueldo le ha bajado un 40%, teniendo un recorte de 500 euros de un mes hacia el otro, sin que la empresa le diera ningún aviso. La empresa Marsegur descolgó el convenio estatal, mediante la firma con un sindicato independiente, el cual está conformado por puestos medios de la misma empresa, y tras estas denuncias por parte de varios sindicatos la Audiencia Nacional ha emitido la sentencia 61/2017, con la cual se impugna el convenio y se multa a la empresa.
A pesar de que la sentencia fue firme, no se aplicó sino hasta el 5/5/2017.
Por lo tanto, muchos fueron los vigilantes de seguridad afectados por la situación, ya que en la nómina del mes que trabajaron donde se dio la reducción del salario, no ha podido ser vista por los vigilantes, para ver los conceptos y poder interponer una reclamación, además de que se ha cambiado el tipo de contrato de seguridad social de un tipo 100 indefinido a jornada completa, a un tipo 401 de obra y servicios sin ninguna notificación.
Al parecer, la empresa no respeta las condiciones laborales que por ley debería, pero esto no se cumple, debido a que cualquier persona que acuda a cualquier llamado, debe estar disponible permanentemente, 24 horas, solo por una gratificación de nómina, porque no dan ni un nuevo contrato ni nada adicional.
La empresa además quiere obligar a sus trabajadores a firmar una cláusula, con la cual justificará que cumplen con el servicio a cabalidad, y que no existe ningún tipo de inconveniente, a pesar de que no es así, ya que los trabajadores han sido los más afectados en esta situación, porque a pesar de que la empresa cobra normalmente los trabajadores reciben la peor parte.
Pero esto no sucede únicamente con los vigilantes de seguridad de Cuenca, puesto que los de la Junta también tienen situaciones similares, y los que trabajan en entidades como el ministerio de Defensa también han sufrido estas bajadas repentinas de un 40% en el sueldo.
Por ahora solo falta esperar para saber si los sindicatos podrán normalizar esta situación, puesto que los vigilantes de seguridad así lo esperan, pero de momento las empresas lowcost siguen haciendo mucho dinero a costa del dinero público, lo que afecta a muchas familias y trabajadores, puesto que violan sus derechos con estas prácticas abusivas. Solo resta esperar para que los poderes públicos tomen parte de esta situación.