En las entidades tales como Bancos, Cajas de Ahorro, Compañías de Seguros y Financieras, existen numerosas amenazas cuya determinación requiere, obviamente, el análisis de cada situación concreta.
Con carácter general, cabe citar como amenazas típicas las siguientes:
• Atracos.
• Robos.
• Fraudes.
• Hacking delictivo.
El atraco, en primer término, constituye la actuación delictiva más grave por atentar contra la seguridad de las personas y producirse con cierta frecuencia.
En ocasiones va acompañado de una acción de secuestro previa para forzar la apertura de locales y cajas fuertes, y en algún caso se emplea también para facilitar la huida de los delincuentes.
El objetivo habitual del atraco es el dinero existente en caja, por lo que la cuantía del botín suele ser baja.
La acción se inicia por lo general, en el patio de clientes de las oficinas bancarias, extendiéndose a los recintos contenedores de efectivo. El desarrollo de esta acción suele llevarse a cabo en un tiempo máximo de 8-
10 minutos. El robo especializado ofrece en este sector unas características peculiares. Su objetivo será normalmente el dinero y valores existentes en las cajas fuertes, cámaras acorazadas y cajas de alquiler, por lo que la selección de la entidad reviste especial importancia.
Por lo general el trabajo requiere una larga y detallada fase de preparación en la que se recopila toda la información e inteligencia posible sobre la oficina bancaria, edificio en que se halla ubicada, accesos, galerías subterráneas, sistemas de seguridad activos y pasivos de todos los compartimentos y cámaras, sistemas de transmisión de alarmas, personal de seguridad, horarios de apertura y cierre, etc. Esta peculiar forma de robo requiere normalmente la actuación de un equipo humano formado por especialistas en diversos campos según los problemas
a superar, empleándose por lo general medios sofisticados de alta tecnología con la misión de neutralizar y superar las medidas de seguridad existentes. Para su ejecución se suelen elegir los fines de semana o puentes festivos,
que les proporcionan largas horas libre de actividad bancaria, y aún cuando este tipo de robos son mucho menos frecuentes, suelen tener éxito y producir importantes pérdidas.
El fraude abarca un amplio abanico de procedimientos con muy diversos niveles de sofisticación. En su conjunto inflige daños a los bienes materiales mucho más cuantiosos que la suma de todos los atracos. Sería innumerable el listado completo de todas las modalidades de estafas bancarias realizadas, en su mayor parte,
mediante la falsificación documental.
Debemos incluir en el apartado de fraudes los realizados tanto a las entidades como a los clientes de las mismas en su nombre, mediante la utilización de medios informáticos, cuyas avanzadas técnicas de agresión han encontrado
en estas entidades un objetivo idóneo.
El hacking delictivo (interno o externo) es el acceso remoto o próximo no autorizado a los sistemas informáticos y bancos de datos de las entidades bancarias y financieras con diversos objetivos delictivos, tales como obtención
de datos bancarios, datos de tarjetas de crédito o débito, datos confidenciales de carácter personal, etc., bien con fines propios o bien para la venta a terceros; introducción de virus, gusanos, troyanos, malware, spyware u otros
programas dañinos capaces de trastornar, alterar e incluso paralizar o destruir los sistemas y registros informáticos de la entidad, con las importantes pérdidas que ello conllevaría.
A tales efectos dichas entidades invierten cada vez más en seguridad informática, ya que debemos tener en cuenta que la mayoría de la información, operaciones, movimientos, datos de transacciones, valores e incluso dinero, se encuentra circulando o depositado de una manera “virtual” en los servidores, discos duros y líneas de transmisión de datos de miles de entidades de este tipo que operan en todo el mundo.